Historia de lo nuestro

Desde que tenemos uso de razón, hemos vivido grandes momentos alrededor de una paella valenciana. De padres y abuelos valencianos, pero criados en Madrid, nos viene esta pasión por la paella. No sólo por su sabor sino por el ambientazo que se crea alrededor de su preparación. Ese sabor que tanto sigue uniendo a nuestra familia y que hemos compartido con innumerables amigos.

Primero, nos dejaban partir algunos palos de leña. Después, nos enseñaban a hacer un buen fuego y a controlar sus subidas y bajadas. Todo bajo una mirada atenta y llena de cariño. Poco a poco, nos iban dejando cada vez más la «pala» para dar la vuelta al pollo al principio, y mover las judías después. Para de pronto, al cabo de un tiempo, encontrarnos como un manojo de nervios «echando el arroz» y sufriendo hasta el final pensando en si nos íbamos a quedar sin agua antes de tiempo, o peor, ¡en si se nos iba a pasar! y había que pedir una pizza. Un buen aperitivo con boquerones, sepia y una ensalada de tomate nunca faltaba mientras todos opinábamos sobre cada paso de la preparación, como los más duros críticos culinarios.

Y es que, enfrentarse a una paella es como ir a navegar, parece fácil cuando te acompaña un buen patrón, pero cuando es uno mismo el que navega… ¡se te echa el mundo encima!. Eso sí, podemos decir que hemos surcado estas aguas rodeados de los mejores amigos, muchos ya expertos paelleros, a pesar de asegurar que «nunca les había gustado la paella»… hasta que probaban una de verdad, por supuesto, casi siempre a deshora y con un hambre atroz, que es, como todo el mundo sabe, cuando más se disfruta este plato, que más que plato, es una buena novela.

Pues bien, animados por todos ellos y con la idea en la cabeza desde hace muchos años, tres hermanos nos hemos lanzado a esta aventura con las ganas de transmitir, aunque sea en parte, la magia de estar alrededor de un buen plato de paella opinando, con esa rotundidad española, sobre nada en concreto. Y disfrutando de tener un rato donde poder escuchar y contar las mejores historias de nuestras vidas.